Ineos confirmó esta semana que su planta de tecnología de crackeo de etanol, “Project One”, se ha puesto en marcha en Amberes, Bélgica.
A través de un comunicado, la empresa anunció que se han entregado los dos primeros hornos de craqueo de los seis que se tienen contemplado. La llegada de los cuatro hornos restantes, puntualizó Ineos, se tiene prevista para el primer trimestre de este año
La firma también detalló que hasta la fecha se ha gastado un total de 3 mil millones de euros, de los que los dos hornos suponen 15 millones de euros.
Ineos ha subrayado que el cracker de Project One tendrá una huella de carbono por tonelada de producto equivalente a la mitad de la de su competidor más eficiente en Europa. Además, podrá satisfacer el 60% de su demanda de calor utilizando hidrógeno bajo en carbono desde el inicio de sus operaciones, con la posibilidad de alcanzar el 100% si se dispone de suficiente hidrógeno asequible y respetuoso con el medio ambiente.
Desafíos en materia de regulación
El proyecto no ha estado exento de desafíos. En julio de 2023, Ineos enfrentó la revocación de su permiso de construcción debido a preocupaciones por el impacto de las emisiones de nitrógeno en las reservas naturales cercanas. Sin embargo, en enero de 2024, la empresa recuperó el permiso tras presentar una exhaustiva evaluación de impacto ambiental. Posteriormente, en julio del mismo año, el permiso fue reforzado gracias a la referencia al Decreto de Nitrógeno de Flandes como base legal.
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El exceso de nitrógeno es un problema grave en la región, con impactos negativos en el suelo, el agua, el aire y el cambio climático. En respuesta, Ineos ha equipado los hornos con tecnología avanzada, incluyendo quemadores de óxido de nitrógeno (NOx) ultrabajos y precalentadores de aire, asegurando la máxima reducción de emisiones y una eficiencia energética sobresaliente.
Avances de construcción y perspectivas para 2025
“Project One ya no es solo un concepto sobre el papel, está cobrando vida en el puerto de Amberes”, destacó John McNally, director ejecutivo de Ineos Project One. Según McNally, el proyecto se encuentra en una etapa crucial: en 2024 se completaron las obras civiles y subterráneas, y se instaló el tanque de etano más grande de Europa, con una capacidad de 197.000 metros cúbicos.
Con la llegada de los hornos, se espera que la construcción alcance su punto máximo en el tercer trimestre de 2025, involucrando a unos 2.500 trabajadores en el sitio.
Ineos dijo que continuará apostando por la innovación y la sostenibilidad en uno de los proyectos industriales más ambiciosos de Europa. Project One no solo representa un avance tecnológico, sino también un compromiso con la reducción de emisiones y el uso eficiente de recursos, posicionándose como un referente en la industria química global.