La Inteligencia Artificial (IA) encendió en el mundo hace un par de años y ha sido motivo de debate desde entonces. A medida que la IA avanza por los dominios del ámbito económico, se van desplegando nuevas facetas. Hay inclusive quienes ponen un antes y un después con las herramientas de la IA generativa, o GenAI, porque prácticamente todos los sectores están proyectando perspectivas para mejorar la productividad e impulsar sus ventajas comparativas.
Se dice que México, la segunda economía más grande de la región y un pionero en el desarrollo de una estrategia nacional de IA, “se encuentra ahora entre los países que lideran la adopción de la IA”. La empresa de Internet de las Cosas, Samsara (una plataforma que permite a las organizaciones que dependen de operaciones físicas aprovechar los datos de Internet de las cosas, IoT, para desarrollar conocimientos prácticos y mejorar sus operaciones), aseveró que el uso de la IA ya es “generalizado” en los departamentos de sus organizaciones, de acuerdo con el 50% de los líderes empresariales mexicanos encuestados. Esto supera a Estados Unidos, que anota un 38%, bajo la misma encuesta.
Las fintech mexicanas, o las empresas que emplean la tecnología para ofrecer soluciones financieras centradas en el usuario (el término se deriva de las palabras inglesas “finance” y “technology”), ya están aprovechando la IA para democratizar el acceso a las finanzas mediante la provisión de puntuaciones de crédito alternativas de alta velocidad y distribución de préstamos. La IA también se está aplicando para mejorar la experiencia del cliente.
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¿CÓMO APOYA A LA INDUSTRIA DEL PLÁSTICO?
La IA está desempeñando un papel crucial e influyendo en el futuro del plástico y en la evolución de la industria del plástico hacia prácticas más sostenibles y eficientes.
Por ejemplo, en la optimización de procesos, la IA puede analizar datos en tiempo real para mejorar la eficiencia de la producción de plástico. Algoritmos de aprendizaje automático pueden ajustar parámetros de fabricación, reduciendo residuos y acelerando la producción.
Asimismo, en el diseño de materiales avanzados, la IA ayuda a diseñar nuevos materiales plásticos con propiedades específicas, como resistencia, flexibilidad o biodegradabilidad. Esto abre posibilidades para plásticos más duraderos o reciclables.
Y, de manera destacada, en el reciclaje inteligente, debido a que la IA puede identificar y clasificar plásticos reciclables con mayor precisión, mejorando los procesos de reciclaje. Además, puede predecir la vida útil de los productos plásticos y optimizar su reutilización.
En muchos sentidos más, la IA está impulsando la innovación en la industria del plástico, contribuyendo a un futuro más sostenible y eficiente.
Entre los desafíos que enfrenta, resalta la reducción de residuos. La necesidad de reducir la cantidad de plástico de un solo uso y fomentar prácticas más sostenibles para minimizar la acumulación de residuos plásticos en vertederos y el medio ambiente se ha vuelto algo dramático.
También actúa en el reciclaje adecuado, al asegurar que los plásticos se reciclen correctamente y se reutilicen de manera eficiente. El desarrollo de plásticos más fáciles de reciclar es esencial para cerrar el ciclo de vida de los materiales.
Y como adelantábamos líneas atrás, el desarrollo de materiales sostenibles, sobre todo en la búsqueda de alternativas más amigables con el medio ambiente, como plásticos biodegradables y compostables, que se descomponen más rápidamente y reducen la contaminación.
Por último, la IA también puede ayudar a la educación y contribuir a la concienciación, ya que es necesario informar a los consumidores sobre la importancia de elegir productos sostenibles y reciclables, así como promover prácticas responsables en el uso y disposición de plásticos.
