Luego de que anunciara el 11 de junio el cierre de sus operaciones en Estados Unidos, Tupperware Brands Corp. dio a conocer esta semana que no cuenta con la experiencia suficiente para presentar los informes financieros que se exigen a las empresas que cotizan en bolsa.
De esta forma, la empresa con sede en Orlando, Florida, volverá a incumplir el plazo para presentar el informe correspondiente al segundo trimestre de este año, también conocido como Formulario 10-Q, según se informó en una nueva presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos.
Los desafíos que enfrenta Tupperware
Este nuevo retraso se suma a una serie de incumplimientos en la entrega de informes financieros, lo que ha llevado a la empresa a advertir sobre su posible incapacidad para sobrevivir. Tupperware ya había informado previamente que no podría presentar a tiempo su informe anual 10-K para 2023, ni el 10-Q del primer trimestre de este año.
El departamento de contabilidad de Tupperware ha sufrido una pérdida significativa de personal, incluida la salida reciente de su director financiero, lo que ha generado graves brechas en recursos y conocimientos, según se detalla en la presentación a la SEC.
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Para intentar superar esta crisis, la compañía ha centrado sus esfuerzos en atraer a posibles inversores y socios financieros. Recientemente, la empresa aseguró un préstamo de 4 millones de dólares para mantener sus operaciones en marcha.
Estas dificultades se agravan tras la renuncia de Mariela Matute como directora financiera, quien dejó su cargo en julio. Según la empresa, no hubo desacuerdos entre Matute y la compañía.
Tupperware mantiene dudas sobre el futuro de su operación
En una presentación del 14 de agosto, Tupperware sigue advirtiendo sobre sus serios problemas de liquidez y mantiene dudas significativas sobre su capacidad para continuar operando.
En medio de esta turbulencia, Tupperware ha decidido cerrar su última planta de fabricación en Estados Unidos, ubicada en Hemingway, Carolina del Sur. La planta, vendida previamente en octubre de 2023 con un acuerdo de arrendamiento por 14 meses, fue clave para generar 14 millones de dólares en capital necesario.
La empresa trasladará la producción a su planta en Lerma, México, lo que resultará en el despido de 148 empleados a partir de septiembre.
