Volker Türk, el alto comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, durante un debate sobre el derecho a la alimentación, resaltó que el cambio climático amenaza con llevar a la humanidad a un futuro “aterrador” de hambruna y sufrimiento, y señaló a los líderes mundiales de pensar sólo a corto plazo.
Türk hizo énfasis en que: “…nuestro medio ambiente está ardiendo, se derrite, se inunda, se agota, se seca y muere”. Mencionó que el derecho a la alimentación se agrieta porque el clima extremo da al traste con los ecosistemas. Más de 828 millones de personas sufrieron hambre en 2021 (…) y se espera en 2050 que el cambio climático ponga a 80 millones de personas más en riesgo de inanición”.
Indicios que sudan
La Agencia Meteorológica de Gran Bretaña reportó que el pasado junio fue el mes más caluroso desde que se lleva registro, en 1884, y el organismo reveló que la temperatura máxima en ese mes fue de 32.2 °C, mucho más que la temperatura usual en esa fecha de entre 20 y 25 °C, dijo la agencia.
De hecho, expertos afirmaron que miles de peces murieron por el calor inusual, como los que afloraron a orillas de un río en el sur de Irak, en la provincia de Mesena. De acuerdo con el ecologista Ahmed Saleh Neema, los peces mueren porque las altas temperaturas reducen el oxígeno y sube la salinidad.
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Más recientemente, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), con datos provisionales del Servicio de Cambio Climático Copérnico de la Unión Europea, comunicó que el mes de julio pasado fue el más caluroso a nivel global, es decir, desde que se tienen registros (“el mes más caluroso alguna vez registrado en la historia de la humanidad”, citaban).
Incluso bajo el mar, las temperaturas no han dejado de subir y han batido el número de días consecutivos en los cuales se vivió un calor extremo en distintas partes del mundo.
El año pasado fue de 16.63 °C. Además, el día que batió récord fue el 6 de julio, registrando un calor que alcanzó los 17 °C, cuando ninguno de los días más calurosos antes observados había pasado de los 16.8 °C.
La OMM añadió que todos los días entre el 3 y el 23 de julio rompieron el récord del 13 de agosto de 2016, cuando el promedio fue de sólo 16.8 °C.
Récords de calor extremo
Los expertos en clima advierten que esta tendencia preocupante no terminará pronto, y la crisis actual del cambio climático indica que los fenómenos meteorológicos extremos se volverán más frecuentes en el próximo futuro.
El diario The Washington Post reseñó que esto significa que los cambios climáticos que alguna vez fueron raros pronto serán la nueva realidad del clima de nuestro planeta.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) informó de casi 3 mil récords de calor batidos en Estados Unidos en sólo un mes:
“En particular, en el Valle de la Muerte, California, se registraron unos abrasadores 53 °C, y Phoenix soportó la peligrosa cifra de 31 días consecutivos por encima de los 43 °C.
Pero este aumento de las temperaturas no nada más ocurre en la tierra. “Las temperaturas del mar también están alcanzando máximos históricos”.
Y señaló que “…la muerte de corales en Florida y el aumento de las temperaturas de la superficie del mar en el Atlántico Norte han superado las predicciones más extremas”.
La ebullición global
Ante la aterradora situación que se avecina, António Guterres, el secretario general de la ONU envió un mensaje de esperanza, pero también hizo hincapié en que «la era del calentamiento global ha terminado, y hemos entrado en la de la ebullición global».
A pesar de ello, el funcionario aseveró que todavía podríamos evitar el aumento de la temperatura global de 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales para fin de siglo e impedir así lo peor del cambio climático, además hizo énfasis en la necesidad de la trasparencia y la colaboración.
Asimismo, calificó como “suicidio colectivo” la falta de acción para evitar que el planeta siga calentándose más e hizo un llamamiento a la unidad entre gobiernos, empresas y consumidores para defender la política de cero desechos y construir una economía efectivamente circular. Habló inclusive de los plásticos de un solo uso.
Por su lado, Petteri Taalas, secretario general de la OMM, señaló en un comunicado que: «El clima extremo que ha afectado a millones de personas en julio muestra la dura realidad del cambio climático y anticipa el futuro», y recordó que «la necesidad de reducir los gases de efecto invernadero es mayor que nunca». Sentenció además que actuar para prevenir el calentamiento global «no es un lujo, sino una necesidad».
En rueda de prensa, Chris Hewitt, director del organismo para Servicios Climáticos, comentó que “al ritmo que va es probable que el año 2023 sea el más caluroso de la historia”.
En ese sentido, la agencia meteorológica de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) predice que hay un 98% de posibilidades de que al menos alguno de los próximos cinco años sea todavía más caluroso, según cita la agencia EFE.
