El objetivo principal en política de movilidad de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, es abordar de lleno el cambio climático -pieza clave de su plataforma en campaña- y, como un objetivo complementario, mantener y hacer crecer la competitividad de los vehículos eléctricos de Estados Unidos y América del Norte con el resto del mundo, sobre todo frente a China.
En el XIX Congreso Internacional de la Industria automotriz en México, Matt Blunt, presidente del American Automotive Policy Council, destacó también “otras” políticas de movilidad estadounidenses, las cuales indican un mayor enfoque en la seguridad y la igualdad, énfasis en la seguridad para “todos” los usuarios de la carretera, mayor escrutinio de la seguridad de los vehículos automatizados/autónomos, investigación de Tesla y mejorar la “equidad en el transporte”.
Las políticas de vehículos eléctricos de Joe Biden, señaló el directivo, consideran dos puntos clave:
1) Aumentar la adopción de vehículos eléctricos por parte de los consumidores estadounidenses; y…
2) Reducir las emisiones de los vehículos tradicionales.
Sobre el primer punto, Matt Blunt explicó la importancia de las políticas impulsadas por la actual administración, tales como:
La Asequibilidad (lado de la demanda: créditos fiscales basados en el consumidor y otros incentivos para hacer que el costo de comprar y poseer vehículos eléctricos sea más asequible; lado de la oferta: incentivos de fabricación, como subvenciones federales para I + D de baterías, para reducir el costo de fabricación de vehículos eléctricos):
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La Disponibilidad (cadenas de suministro adecuadas / resilientes para vehículos eléctricos, baterías, semiconductores, acceso a minerales de tierras raras no disponible en Norteamérica) y…
La Facilidad de uso (Infraestructura de carga de vehículos eléctricos ampliada, financiación del gobierno para I + D en baterías).
Estas políticas de vehículos eléctricos, como refiere Matt Blunt, impactan en las industrias de ensamblaje y proveedores de automóviles de México. “Si bien, Estados Unidos se enfoca en la adopción y el crecimiento de vehículos eléctricos, junto con las nuevas reglas de origen del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para el contenido norteamericano, las políticas de vehículos eléctricos de Biden tendrían algunos beneficios para la industria automotriz mexicana”.
En otras palabras, si la industria automotriz de Estados Unidos puede optimizar sus recursos y tecnología de vehículos eléctricos, tanto México como Canadá se favorecerán de una industria de vehículos eléctricos estadounidense más saludable y competitiva a nivel mundial y así lo ratifica el dirigente del American Automotive Policy Council, quien, además, asegura que los tres países se beneficiarán de una cadena de suministro de baterías más resistente y una mayor producción de baterías en Norteamérica.
Hay que destacar también que el plástico posibilita la transición hacia el uso de vehículos eléctricos. Gracias a este material, es posible reducir el peso de las unidades, al tiempo que las hace seguras para el conductor y pasajeros. El armado de los autos del futuro, con toda certeza, garantiza unidades más livianas, mayor autonomía, seguridad y menor consumo energético. De ahí que la Industria del Plástico mexicana vislumbre grandes oportunidades en el horizonte cercano.