Una solución para que los hijos no se queden atrasados en materias que son esenciales para cumplir con los ciclos escolares, ahora descarrilados por la pandemia, puede ser hincarle el diente a la multipremiada serie El libro de…, de Dorling Kindersley, libros que, si se siguen con la debida atención remplazan de sobra a los cursos presenciales de muchos maestros (hay de otras materias, de Física, de Filosofía, de Sociología, de Psicología, de Astronomía…, pero aquí reseñamos uno muy bien logrado de esta colección inigualable): El Libro de la Ciencia, Grandes ideas, explicaciones sencillas. Varios autores, Londres, Editorial DK (Altea, en México), 2014, 352 páginas.
“¿Es posible una teoría del todo? ¿Comenzó el Universo con un Big Bang? ¿Es la luz una onda, una partícula o ambas cosas?”, esas son unas cuantas preguntas de los cientos de inquietudes que contesta este libro, y lo hace de una manera simple y elegante. “La ciencia hace posible comprender el mundo en que vivimos y los posibles multiversos más allá del nuestro, favorece los avances tecnológicos y amplía las fronteras del conocimiento”.
Con un lenguaje accesible, El libro de la Ciencia brinda explicaciones que aclaran de inmediato las teorías más complejas; para ello emplea esquemas, líneas del tiempo e infografías que iluminan y vuelven digeribles las ideas más intrincadas, las tornan en algo muy sencillo; además, emplea citas memorables y traza una serie de ingeniosas viñetas que echan a andar las neuronas con muchas asociaciones y conceptos afines.
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Se trata de una guía gráfica que ‘simplifica’ cuestiones científicas relacionadas con un montón de temas, como los planetas, los componentes químicos que se encuentran en la atmósfera o los secretos del universo (sale inclusive el tema de la invención del plástico, con Leo Baekeland), además de resolver cuestiones curiosas de la vida cotidiana en los que también influye la ciencia y que despierta la curiosidad, inclusive del más atarantado.
El estudiante o el aficionado perspicaz hallarán en este libro material para sacudir el polvo de sus neuronas, desarrollar ideas y encender la imaginación.
Con frases como: «Todas las verdades son fáciles de entender una vez descubiertas, la cuestión es descubrirlas», de Galileo Galilei, se refuerza el gozo de aprender.
Los jóvenes pueden adentrarse con confianza a lo largo de estas páginas en la práctica del pensamiento crítico y científico dejándose conducir por este libro que abarca visualmente la historia de la ciencia: “La ciencia es una búsqueda constante de la verdad, un esfuerzo perpetuo por descubrir cómo funciona el Universo que se remonta a las primeras civilizaciones”, anota en la introducción.
La ciencia se ha desarrollado gracias al razonamiento, la observación y la experimentación, pero siempre impulsada por la curiosidad humana. Este libro de ciencia lleva a los lectores, jóvenes y viejos, por un viaje a través de la historia de la ciencia, “que va desde la observación de los planetas, declarando que la Tierra gira alrededor del Sol, hasta afirmaciones más modernas como que la Tierra y todas sus formas de vida componen un único organismo o que estamos hechos de polvo de estrellas”.
Este libro articula la historia de la ciencia a través de los siguientes capítulos:
– Los orígenes de la ciencia. 600 A.C.-1400 d.C.
– La revolución científica. 1400-1700
– Horizontes en expansión. 1700-1800
– Un siglo de progresos. 1800-1900
– Un cambio de paradigma. 1900-1945
– Los constituyentes últimos. 1945-presente.
El libro de la ciencia forma parte de la galardonada serie Grandes Ideas, explica temas complejos de un modo fácil de entender mediante definiciones claras y alejándose del academicismo tradicional. Su creativo diseño y los gráficos innovadores que acompañan al texto hacen de esta serie una introducción perfecta a una gran diversidad de materias para toda la familia.
