Jóvenes mexicanos originarios de la ciudad de León, en Guanajuato, lograron desarrollar un plástico degradable a partir del brócoli y otros componentes.
Alfredo López, ingeniero en biotecnología con doctorado en ciencias, y su colega, Iván Loera, desarrollaron un polímero similar al plástico pero que, al tratarse de un bioplástico, puede degradarse en máximo un año.
Con este nuevo bioplástico, los jóvenes leoneses esperan poder generar la materia prima para generar desde cubiertos de cocina, hasta botellas y envases, así como otros productos de uso cotidiano que actualmente son producidos con plásticos de un solo uso.
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“El brócoli es alto en celulosa, y puede fungir como si fuera una especie de pegamento o amalgama que nos ayuda a unir los polímeros, para obtener al final el bioplástico. Las pruebas iniciales duraron seis meses tan solo para conocer si era factible trabajar con el brócoli como una materia prima”, explicó López.
Una solución sostenible
Se estima que los plásticos de un solo uso, como cubiertos y plastos, tardan en degradarse alrededor de 400 años. Por tal motivo, la investigación y desarrollo de materiales plásticos biodegradables gana terreno en todo el mundo.
Los jóvenes leoneses explicaron que trabajaron meses en su investigación, realizaron pruebas, montaron un pequeño taller en la cochera de la vivienda de Iván, con la maquinaria que ellos mismos tuvieron que comprar con sus ahorros.
También precisaron que con una tonelada de brócoli, se tiene el 10% de la materia prima una vez deshidratado “con los recursos necesarios se puede comercializar cuatro toneladas al mes como prueba piloto, ya después evolucionar para comercializar mejores productos que no dañen el medio ambiente”, señaló Loera.