El cuidado de la salud se ha convertido en la mayor preocupación a lo largo y ancho del planeta y ha permitido que este sector, en general, se transforme de manera vertiginosa: desde la consulta a distancia, hasta los cuidados preventivos, pasando por las medidas de seguridad para el COVID-19. En lo relativo a los plásticos en el sector médico, las innovaciones en estos materiales cobran relevancia, pues gracias a sus características vanguardistas, es posible dar rápida respuesta a los desafíos presentes y futuros de la salud.
Tejidos sanitarios y envases médicos
La pandemia de COVID-19 creó un cambio sustancial en la industria Médica para los dispositivos de soporte respiratorio, máscaras, guantes, equipo de protección personal (EPP) y otros productos.
De acuerdo con datos de MarketsandMarkets, se proyecta que el tamaño del mercado de tejidos para el cuidado de la salud crecerá de 16.8 billones de dólares en 2020 a 23.3 billones de dólares en 2025, a una tasa compuesta anual del 6.7%.
Estas telas, que se producen utilizando tecnologías como “tejido”, “no tejido” y “de punto”, pueden ser de Polipropileno, Poliéster, Algodón, Poliamida… y deben poseer propiedades antimicrobianas, resistentes al fuego, no alérgicas y no cancerígenas.
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Los productos de higiene hechos con estas telas van desde servilletas sanitarias, hasta aplicaciones de atención médica, incluidas cortinas de privacidad, tapicería, mantas y ropa de cama, entre otras.
Cabe destacar que, a un año de que el COVID-19 brotara en Wuhan, China, las cadenas de suministro de productos farmacéuticos y médicos todavía luchan a escala mundial para seguir el ritmo impetuoso de la propagación del virus.
En lo que respecta al mercado de envases médicos, MarkestsandMarkets prevé un crecimiento de 35.31 billones de dólares en 2016 a 50 mil 50.55 billones de dólares en 2022, a una tasa compuesta anual del 6.29%, entre 2017 y 2022.
Si bien, los envases médicos se han utilizado con holgura para el envasado de dispositivos, equipos, implantes y medicinas, el impulso de este sector lo promueve en la actualidad: “el aumento de los niveles de ingresos, el aumento de la conciencia sobre la atención médica y el aumento de la incidencia de enfermedades crónicas”.
La consultora señala que el potencial del sector de la salud en los mercados emergentes, y el avance en el diseño y empaque de dispositivos y equipos médicos, brindan nuevas oportunidades de desarrollo para este segmento, y asegura que la región Asia-Pacífico (Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Singapur, Tailandia y Vietnam) crecerá más rápido que cualquier otra, por tratarse, básicamente, de la zona más poblada del mundo.
El protagonismo del TPE
United Soft Plastics (USP), fabricante y mezclador personalizado de elastómeros termoplásticos (TPE), identifica un interés creciente en el uso de TPE para la producción de aplicaciones médicas.
La empresa asegura que varias compañías, tanto nacionales como internacionales, transformaron sus instalaciones no médicas y comenzaron a solicitar material para producir artículos que satisfagan la demanda del sector salud por la pandemia global.
Como explica Benedict Herbst, vicepresidente ejecutivo y director financiero de la firma, los TPE se han adoptado en una variedad de aplicaciones relacionadas con el COVID-19 que incluyen equipos de protección personal: máscaras, protectores faciales, y también partes de ventiladores.
USP espera que esta demanda caiga gradualmente hacia mediados o finales de 2021, sin embargo, considera que el apoyo a largo plazo para estos productos médicos seguirá, debido, sobre todo, al uso creciente de compuestos antimicrobianos, antivirus y antibióticos.
EPS, administración equitativa de las vacunas
Las vacunas COVID-19 deben ser distribuidas entre los grupos poblacionales que cuentan con menos servicios y en comunidades de difícil acceso, y uno de los grandes retos para lograr este objetivo es contar con una compleja cadena de frío –cadena de suministro que implica congeladores y métodos de transporte que aseguran mantener cierto grado de temperatura.
Para atender esta necesidad, el Poliestireno Expandido (EPS), conocido comúnmente como Unicel, se ha convertido en un aliado estratégico con el que se garantiza el acceso a la vacuna de forma funcional para la población.
Sin embargo, su uso con fines médicos no es nuevo. A lo largo de la historia la industria Farmacéutica ha trabajado de la mano con el sector plástico para diseñar productos que aseguren el manejo adecuado de vacunas, medicamentos y equipo médico, garantizando, de esta manera, la protección, conservación y vida útil durante su transportación hasta que llegan con los pacientes.
De acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Industrias de Plástico (ANIPAC), se proyecta que, a escala mundial, el mercado de empaques del sector farmacéutico crezca un 8.2% hacia 2025, lo que representa un aumento de 118 mil millones de dólares para la industria.
Es importante mencionar que, además de ser un producto ligero y capaz de amortizar cualquier impacto, el Unicel es 100% reciclable y se puede reintegrar en su totalidad a la cadena de valor. Existe, por ejemplo, el Plan Nacional de Manejo de Residuos de EPS impulsado por Tecnologías Rennueva, Marcos&Marcos y Dart de México, que tiene el objetivo de promover una cadena de valor que brinde beneficios económicos, sociales y ambientales; a través del trabajo en conjunto del sector privado y público.
Polímeros especiales
Solvay y Metrex, líder en productos de desinfección de superficies de amplio espectro, anunciaron los resultados de un estudio reciente sobre la compatibilidad de varios polímeros avanzados para el cuidado de la salud de Solvay con desinfectantes de Metrex utilizados para combatir el virus SARS-CoV-2 y otras infecciones adquiridas en el cuidado de la salud.
Se probaron seis polímeros especiales de Solvay frente a tres desinfectantes de superficies para el cuidado de la salud de Metrex: CaviWipes ™, CaviWipes ™ Bleach y el nuevo CaviWipes ™ 2.0, un producto calificado para la rigurosa petición de la EPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos) sobre patógenos virales emergentes.
Los resultados revelaron que los polímeros de polifenilsulfona (PPSU) Radel® de Solvay, polisulfona Udel® (PSU), polietersulfona Veradel® (PESU), poliarilamida Ixef® (PARA), poliamida de alto rendimiento Kalix® (HPPA) y poliftalamida Amodel® (PPA) cumplen con todos los criterios de aceptación de resistencia al impacto, a la tracción y al color después de una exposición repetida a los desinfectantes Metrex. En promedio, los seis materiales Solvay exhibieron más del 90% de retención de impacto y resistencia a la tracción y una diferencia de color Delta E de menos de 2.