Frente a la pandemia de COVID-19, la tecnología demostró que con su apoyo se puede avanzar en muchos aspectos. De acuerdo con Ángelo Petrillo, director de preventa para América Latina de Blue Yonder, la tecnología no solamente fortaleció la cadena de suministro, sino que también potenció nuevos modelos de negocio, como el trabajo remoto o los ajustes que la sociedad y el mismo consumidor tuvo que llevar a cabo en su vida cotidiana.
En relación a la cadena de suministro –asegura–, el impacto ha sido importante tanto en la planificación como en la producción, “donde muchas compañías de bebidas alcohólicas, tuvieron que cambiar rápidamente de bebidas a sanitizantes, debido a la escases, o bien, a la demanda alta de dichos productos. Un efecto que se replicó en compañías de automóviles, donde las marcas detuvieron la producción automotriz para fabricar ventiladores”.
Como refiere el directivo, hubo un cambio importante, puesto que muchas industrias reemplazaron la manufactura de un producto por otro, hecho que fue posible tomando como base la infraestructura de la misma compañía; aunque –indica–, hubieron empresas que tuvieron que reforzar procesos y tecnologías para mantener durante esta crisis sanitaria la cadena de suministro. “Caso específico: el transporte, donde cobró más relevancia la última milla”.
La transformación del consumidor
La pandemia también modificó el comportamiento del consumidor. En la Nueva Normalidad, explica Ángelo Petrillo, la tendencia son las compras en línea, por lo que la cadena de suministro, respecto al año pasado, enfrenta nuevos retos, como cubrir de manera más inmediata las demandas del consumidor.
“Ahí es donde la tecnología está tomando un papel fundamental y los conceptos como inteligencia artificial (IA) o machine learning empiezan a tener un rol ultra-relevante. Con estas herramientas se puede predecir cómo va a comportarse la cadena de suministro. Se puede planificar y hacer entrega de los productos a partir de los cambios en el consumidor”.
Al respecto, Mariana de León, Support Manager en Blue Yonder, señala que las compañías que adoptan soluciones con IA o machine learning pueden adaptarse mucho más rápido a la transformación del mercado. “En México no es un tema nuevo, pero lo estamos acelerando y ahora (la inteligencia artificial y el machine learning), se ve no como una opción sino como una necesidad”.
La democratización tecnológica
Sobre el precio o la dificultad en su implementación, Ángelo Petrillo habla sobre la democratización tecnológica: “Es muy fácil para la pequeña y mediana industria y obviamente para la grande tener acceso muy rápido a las distintas tecnologías, adoptarlas y con ellas, reaccionar a los retos del coronavirus”.
No obstante, en cuanto a la adopción tecnológica, en general, si se compara con los países emergentes de Latinoamérica –incluido México–, Estados Unidos va varios pasos adelante. El motivo –comenta el portavoz de Blue Yonder–: la cantidad de infraestructura tecnológica avanzada del país vecino del norte.
“Si nos ponemos a ver la parte teórica yo diría que hay un gap…, prácticamente muchos colegios, muchas universidades han pasado a tener la parte académica online, y está funcionando muy bien, la tecnología está allí, pero realmente ¿Por qué los países emergentes no pueden tener acceso a eso?, porque económicamente no tienen acceso a un computador, o a pagar por una conexión de internet, el gap social, más que la infraestructura, es lo que hace diferente a los países de primer mundo”.
Blue Yonder empodera a las compañías líderes a través de una experiencia comercial integral de extremo a extremo, de la mano de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, brinda a las empresas la capacidad de predecir, planificar y satisfacer la demanda mediante una cadena de suministro moderna, receptiva y sincronizada.