La fabricación aditiva transforma el mundo de la industria a grandes pasos. Lo que antes se limitaba a prototipos, hoy se destina, con mayor frecuencia, a piezas pequeñas y a repuestos. Bajo ese contexto, a través de exhaustivos ensayos, KRAIBURG TPE examinó la aptitud de sus elastómeros termoplásticos (TPE) para el uso con tecnologías de fabricación aditiva (AM, por sus siglas en inglés).
La compañía constató que, prácticamente, todos los TPE del Grupo logran excelentes resultados si se procesan en el modelado por deposición fundida (Fused Deposition Modeling, FDM) con aparatos de la firma Pollen AM.
De acuerdo con Thomas Wagner, del área de Gestión de Productos de KRAIBURG TPE para Europa, Oriente Medio y África, debido a limitaciones físicas, las clásicas impresoras 3D de filamento no suelen ser aptas para el procesado de TPE blandos.
El experto señaló que los prototipos realizados con materiales especiales para la impresión 3D ofrecen un panorama restringido, en lo que respecta al rendimiento de los correspondientes compuestos de inyección o extrusión para piezas más grandes.
“Para nosotros, el reto consistía en analizar cuáles eran los requisitos precisos para el modelado por deposición fundida. Con el objetivo de encontrar una solución adecuada, tuvimos que aprender a identificar las limitaciones técnicas de las impresoras y a separarlas de aquellas que presentan los materiales”.
Como refiere, el sistema Pellet Additive Manufacturing (PAM) de Pollen AM, proporciona superficies detalladas incluso con TPE muy blandos y puede procesar hasta cuatro materiales al mismo tiempo, además de que permite obtener típicas combinaciones duro-blando de TPE en la unión multicomponente con plásticos como Polipropileno (PP), Acrilonitrilo Butadieno Estireno (ABS) o Poliamida (PA).
También puede interesarte «Expande Kraiburg TPE sus actividades en el sector consumo«
