La Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), financia dos proyectos desarrollados por Aimplas que permitirán crear envases para alimentos autocalefactables y con aditivos naturales que alargan la vida de los alimentos.
Concretamente, a través del proyecto Heat Food se desarrolla el prototipo de un envase que permita calentar la comida, incluso en lugares que no cuenten con una instalación apropiada. Para lograrlo se utiliza la Plastrónica, una nueva línea de investigación y desarrollo que supone integración de componentes electrónicos en materiales plásticos.
El envase alcanzará una temperatura adecuada y distribuirá el calor de manera uniforme. Como reto se presenta la compatibilidad de los materiales. Posteriormente, los resultados se protegerán mediante patente internacional y se transferirán a empresas fabricantes de envase de grado alimenticio, a fin de que lo incorporen a su oferta.
Por su parte, el proyecto Cap-Resistent se basa en la experiencia de Aimplas respecto a la microencapsulación. Desde 2009, el centro tecnológico creo un aditivo con sustancias antimicrobianas, repelentes e insecticidas para materiales plásticos. De esta forma se logra la protección de los agentes activos hasta su posterior liberación controlada.
En el caso de la integración en materiales plásticos, permite transformar lo convencional en inteligente o multifuncional. Por lo cual, desarrolla un prototipo de envase alimentario (biodegradable y compostable) con capacidad antimicrobiana gracias a sustancias de origen natural.
El obstáculo era conseguir microcápsulas de elevada resistencia térmica y mecánica, capaces de soportar el proceso de inyección y extrusión, con la finalidad de obtener botellas y bandejas que conserven sus propiedades antimicrobianas.
Con respecto a los prototipos, Aimplas seleccionó elementos biodegradables y compostables. Se tomó en cuenta la alta demanda, gracias a las políticas de Economía Circular. Con la colaboración de Ainia y de la Upv, se validarán las propiedades antimicrobianas y se estudiará la integridad de las microcápsulas.
Además, las empresas valencianas Emsur, Flexocolor, Grupo Sada, ITC Packaging y Laurentia, serán las encargadas de analizar la viabilidad económica y comercial de los prototipos, para transferir los resultados a cualquier empresa del sector alimentario que esté interesada.