El plástico transformó la industria eléctrico-electrónica al proporcionar soluciones más funcionales, seguras y eficientes. Gracias a sus propiedades aislantes, resistencia mecánica y ligereza, contribuye al desarrollo de dispositivos que no solo son compactos, sino también duraderos y accesibles.
En la fabricación de computadoras, televisores, electrodomésticos y aparatos eléctricos, los plásticos reemplazaron materiales tradicionales como el metal. Esto resultó en una reducción de costos y una mayor eficiencia energética. Además, su versatilidad es relevante para la miniaturización de componentes, lo que ha impulsado la evolución de la electrónica moderna.
Seguridad, eficiencia y miniaturización
Algunos de los mayores avances en el uso del plástico en la industria eléctrico-electrónica se reflejan en diversas aplicaciones clave:
- Carcasas: Fabricadas con materiales como Acrilonitrilo Butadieno Estireno (ABS) y Policarbonato (PC). Estos plásticos ofrecen resistencia a impactos, protección contra el calor y una estética mejorada en dispositivos como computadoras, teléfonos y electrodomésticos.
- Aislantes de cables: Polímeros como el Policloruro de Vinilo (PVC) y el Polietileno (PE) garantizan una excelente protección eléctrica. De este modo, se previenen cortocircuitos y se mejora la seguridad en las instalaciones eléctricas.
- Circuitos impresos: Algunos plásticos de la familia del poliéster y la poliamida se emplean en placas de circuitos impresos tanto flexibles como rígidas. Esto contribuye a la miniaturización y optimización del rendimiento de los dispositivos electrónicos.
- Baterías: Materiales poliméricos avanzados mejoran la estabilidad térmica y estructural de las baterías de ion de litio, lo que maximiza su seguridad y vida útil.
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Oportunidades en la industria eléctrico-electrónica
México se consolidó como un actor estratégico en la industria eléctrico-electrónica gracias a su ubicación geográfica, su red de tratados comerciales y su mano de obra calificada. Compañías de todo el mundo han establecido plantas de producción en el país, lo que propició un ecosistema favorable para la manufactura de componentes y dispositivos tecnológicos.
La demanda de productos eléctrico-electrónicos en sectores como el automotriz, el de telecomunicaciones y el de electrodomésticos abre oportunidades para los fabricantes de plásticos que buscan diversificarse. La tendencia hacia el nearshoring fomenta la llegada de nuevas inversiones al país, lo que incrementa la necesidad de proveeduría local de plásticos.
Según el Clúster de Electrodomésticos del Estado de Nuevo León (CLELAC), México ocupa el quinto lugar mundial en la producción de electrodomésticos. Este clúster, el único de su tipo en México y Latinoamérica, resalta la importancia de la industria al señalar que “un refrigerador producido en Apodaca hoy provee utilidad a una familia en India mañana”, y como ese ejemplo hay cientos de historias de colaboración.

6 aspectos para evaluar antes de diversificarse
Las empresas que buscan diversificarse o comenzar a producir en la industria eléctrico-electrónica deben tener en cuenta al menos seis factores esenciales para garantizar su competitividad:
- Investigación de mercado y alianzas: Es fundamental analizar las necesidades del sector y establecer alianzas con fabricantes de dispositivos electrónicos para conocer sus requerimientos en materiales plásticos. Trabajar en conjunto con diseñadores e ingenieros permitirá desarrollar soluciones innovadoras.
- Inversión en tecnología y capacidad productiva: La producción de plásticos para la industria eléctrico-electrónica requiere tecnologías avanzadas de moldeo por inyección, extrusión y reciclaje. Las empresas deben actualizar sus procesos para asegurar la calidad y la eficiencia en la fabricación.
- Cumplimiento de normativas y certificaciones: Dado que los componentes electrónicos deben cumplir con estándares de seguridad y regulaciones ambientales, es indispensable obtener certificaciones como ISO 14001 (gestión ambiental) y UL (seguridad eléctrica).
- Sustentabilidad e innovación en materiales: El uso de plásticos reciclados será un diferenciador en el mercado. Las empresas pueden invertir en investigación para desarrollar materiales más sostenibles sin comprometer la funcionalidad de los dispositivos.
- Capacitación y desarrollo de talento: La industria electrónica exige altos niveles de especialización en materiales y procesos. Capacitar al personal en nuevas tecnologías y normativas ayudará a mejorar la calidad de los productos y a optimizar la producción.
- Aprovechamiento del nearshoring: Con la reubicación de cadenas de suministro hacia México, las empresas pueden aprovechar esta tendencia para posicionarse como proveedores de la industria electrónica, reduciendo tiempos y costos logísticos.
El plástico en la nueva era electrónica
El plástico desempeña un papel crucial en la evolución de la industria eléctrico-electrónica, dando lugar al desarrollo de dispositivos más ligeros, eficientes y sostenibles. En México, el crecimiento del sector y la llegada de inversiones extranjeras representan una gran oportunidad para los fabricantes de plásticos que buscan expandirse o diversificar su producción.
Para competir en este mercado, productores y distribuidores de resinas, dueños de marcas, transformadores, así como fabricantes y vendedores de maquinaria, deben centrarse en la innovación, la sustentabilidad y el cumplimiento de normativas. La inversión en tecnología, el establecimiento de alianzas estratégicas y la adaptación a las nuevas tendencias son determinantes para destacar en una industria en constante evolución.